Grupos armados asesinan a catequista y profanan iglesia católica en la aldea de Lisasa, en la región de Beni, en Congo-Kinsasa. El último ataque que se produjo a fines de octubre dejó al menos 21 víctimas fatales, entre ellas se encuentra el catequista Richard Kisusi. Hubo varias casas quemadas y un puesto de salud saqueado.
El obispo de Butembo-Beni, Sikuli Paluku, realizó un llamamiento a las fuerzas de las Naciones Unidas presentes en la región para que protejan a la población civil de los violentos ataques. José Arieira de Carvalho, sacerdote comboniano portugués que vive en el país desde hace más de una década, se refirió a la situación de crisis en el noreste del país «donde grupos rebeldes están saqueando y matando».
Another violent attack carried out by armed groups took place in the #Beni region in the #DRC. Richard Kisusi, a local catechist, was one among the 21 persons who were killed. The groups defiled a church, burned down houses, and looted a clinic https://t.co/gqisOM6B7W pic.twitter.com/9a0ZrxvMmo
— ACN International (@acn_int) November 6, 2020
En 2019, los obispos de la provincia eclesiástica de Bukavu, que abarca 6 diócesis situadas en las zonas afectadas, alertaron sobre la situación y advirtieron contra interpretaciones demasiado simples. «Somos de la opinión de que detrás del pretexto de las luchas internas de la comunidad, a nivel nacional puede haber una conspiración de actores internos y externos para ocultar una sobreexplotación sin escrúpulos de los recursos naturales —minería, petróleo, silvicultura, tierras—», denunciaron.
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