El arzobispo de San Juan de Cuyo, Jorge Lozano, recordó a cristianos «perseguidos y asesinados por odio a la fe», al indicar que cuando se habla de «mártires», vienen a la memoria aquellas personas que eran tirados a los leones, decapitados o quemados durante los primeros siglos del cristianismo, a partir de la cita de Tertuliano que precisa que «la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos».
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«Desde la segunda mitad del siglo XX, en América Latina y en otros continentes, se han vuelto a editar nuevas formas de violencia contra la fe. El modus operandi es diverso: secuestros, torturas, asesinatos. A veces de modo individual; otras, comunitariamente, en el interior de los templos, mientras rezan. No faltan en ocasiones las acusaciones falsas con que son manchados con sutileza, para desalentar y boicotear su servicio», sostuvo, en su reflexión semanal.
Reiteró que «la persecución y el martirio marcaron los inicios del cristianismo». «El primero fue Jesús, condenado a muerte en un juicio fraudulento, torturado y crucificado. Él amó hasta dar la vida, sin hacer uso de la violencia ni el rencor. En el año 197, Tertuliano escribió: ‘La sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos’. 20 siglos después, en nuestro tiempo, sigue habiendo hombres y mujeres que son perseguidos y asesinados por odio a la fe», aseguró el prelado. Enfatizó que, en el video del Papa de marzo, Francisco invitó a rezar por «los nuevos mártires, testigos de Cristo».
Animó a pedirle a Dios que «sean semillas de nuevos cristianos; y que, a los que ya lo somos, nos conceda ser apasionados por Jesús y por su pueblo». Citó el informe de ‘Puertas Abiertas’ que consigna que en el mundo «más de 365.000.000 de cristianos enfrentan altos niveles de persecución y discriminación debido a su fe». «En la Semana Santa, en el martirio de Jesús, contemplamos también a los hermanos torturados y asesinados por odio a la fe», afirmó.
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