Francisco: «En nuestros días los mártires son numerosos, rezamos por estos hermanos perseguidos»

El Pontífice indicó que la Navidad es la venida del Salvador, que nos libra del mal tomando sobre sí nuestro mal: el egoísmo, el pecado, la muerte; y es en esto donde los mártires son los más parecidos a Jesús, en el Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico, en la fiesta de san Esteban. «Hoy rezamos por estos hermanos y hermanas perseguidos que dan testimonio de Cristo. Pero intentemos preguntarnos: ¿damos nosotros testimonio?», afirmó.

Francisco reiteró que «en nuestros días los mártires son numerosos», en el Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico a la Plaza de San Pedro, donde se encontraba cientos de fieles, en la fiesta de san Esteban, protomártir, el lunes 26 de diciembre. Precisó que en estos días se conmemoran algunas figuras martiriales, al afirmar que la Navidad es la venida del Salvador, que nos libra del mal tomando sobre sí nuestro mal: el egoísmo, el pecado, la muerte; y es en esto donde los mártires son los más parecidos a Jesús.

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«De hecho, la palabra mártir significa testigo: los mártires son testigos, es decir, hermanos y hermanas que, con su vida, nos muestran a Jesús, que venció el mal con la misericordia. E incluso, en nuestros días los mártires son numerosos», aseguró el Papa Francisco. «Hoy rezamos por estos hermanos y hermanas perseguidos que dan testimonio de Cristo. Pero intentemos preguntarnos: ¿damos nosotros testimonio? ¿Y cómo podemos mejorar en esto? Nos puede ayudar precisamente la figura de san Esteban», indicó el Pontífice, quien se refirió a la figura de san Esteban.

Sostuvo que el mayor testimonio del protomártir es que supo unir la caridad al anuncio. «Y nos dio este testimonio cuando estaba a punto de morir, cuando, siguiendo el ejemplo de Jesús, perdonó a sus asesinos. Es el perdón el que dice si realmente practicamos la caridad hacia los demás y si vivimos la Palabra de Jesús. El perdón es en realidad, como la propia palabra lo indica, un don más grande, un don que damos a los demás porque somos de Jesús, somos perdonados por Él», enfatizó, al solicitar que le pidamos a «Jesús recién nacido una novedad, es decir, la novedad de un corazón capaz de perdonar».

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