El arzobispo de Toledo y primado de España, Francisco Cerro, exhortó a los sacerdotes, vida consagrada y laicos a potenciar capillas de adoración perpetua «para orar de día y de noche», en su escrito semanal, donde explicó también que es allí donde se entiende mucho mejor la promesa de Cristo de que hasta el fin de los tiempos estaría con nosotros.
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«La adoración perpetua, siempre trata de responder a los anhelos más profundos del corazón humano que, de algún modo ya está anticipada en el Evangelio, cuando aquellos griegos le dicen al apóstol Felipe: Queremos ver a Jesús. También, la adoración perpetua cumple lo que dice Jesús, cuando repite una y otra vez, hablando de la oración, que el Padre no deja de escuchar a los que oran y piden de día y de noche», reflexionó el prelado.
Destacó que «es una gracia la adoración perpetua que cambia nuestras vidas, las parroquias, las comunidades», puesto que implica «invertir en fecundidad apostólica». «Pido a sacerdotes, vida consagrada y laicos que potencien estos lugares para orar de día y de noche. Es necesario para que todo el pueblo Santo de Dios viva su profunda vocación a la santidad», enfatizó Cerro.
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