El arzobispo de greco-católica melquita de Homs, Hama y Yabroud, Siria, Jean Abdo Arbach, habló de la situación actual de los afectados por la catástrofe, dado que el sábado 6 de mayo se cumplen 3 meses del terremoto en el país y Turquía, en una entrevista en el programa ‘Perseguidos pero no Olvidados’ de ‘Radio María’. La fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada mantiene un programa de cooperación con la Iglesia en Alepo, una de las zonas más afectadas, con el cual se cubren los gastos de alquiler temporal de las familias cuyas casas quedaron totalmente destruidas.
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«La situación actual después del terremoto no es fácil. Yo, como obispo de Homs, visité Alepo, Lattakia, Tartus, Jabieh, y toda la Costa Negra de Siria. Tenemos casi en cada ciudad, entre 600 y 700 edificios destruidos totalmente, entre ellos también hay casas. Hay gente que hasta ahora está fuera de su casa, hay gente que vive en los alojamientos que el gobierno hizo para ellos, sobre todo en las escuelas y en las Iglesias. Hay mucho miedo, porque aún se sienten pequeñas réplicas. La gente no duerme en su casa por este miedo desde hace un mes hasta ahora», afirmó el prelado.
Arbach se refirió al apoyo que brinda a las víctimas de este terremoto. «Al lado de Homs, se encuentra la provincia de Hama, que es de mi diócesis. El terremoto afectó a Hama; hubo casas destruidas, hubo muertos, casi 55 fallecidos, hubo también muchas familias que dejaron sus casas y se fueron a otros pueblos. En mi diócesis de Homs, recibimos mucha gente de Alepo. Hasta ahora, tenemos muchas personas acogidas. Hay gente que necesita ayuda para vivir: necesitan alimentos, medicinas, productos de limpieza», enfatizó, al destacar la ayuda enviada por la fundación pontificia.
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