El arzobispo de Arequipa, Perú, Javier del Río Alba, exhortó a las mujeres a «no dejarse robar» el don de la maternidad que Dios les reservó, en la reflexión por el Día de la Madre 2024, que se celebró el domingo 12 de mayo, al igual que en otros países. Animó a que «promovamos que el Estado y la sociedad lo defiendan y custodien siempre; porque, ciertamente, aún queda mucho por hacer para que el ser madre no comporte una discriminación sino que sea debidamente valorado por todos».
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Suscríbase al boletín de VenL«En este Día de la Madre quisiera que animemos a las mujeres a no dejarse robar el don tan bello de la maternidad que Dios ha reservado para ellas», indicó, al referirse a aquellas a las que Dios les otorgó ese don. Sostuvo que en el Día de la Madre «se renueva ese sentimiento de gratitud hacia la mujer que nos concibió, nos llevó en su seno a lo largo de los 9 meses de gestación, nos brindó los primeros cuidados en la infancia y con la cual desde el inicio de nuestra vida establecimos una relación única e irrepetible».
Agradeció «a las mamás que nos dieron a luz y también a aquellas que tal vez no nos gestaron pero que ocuparon su lugar y asumido el rol materno que es tan necesario para la adecuada maduración de los hijos». «La madre es la primera persona con la que el hijo experimenta la gratuidad del amor. Es también quien lo introduce en el mundo de las relaciones humanas y en el proceso de integración en la familia y la sociedad, y la que, con su genio femenino como lo llamó Juan Pablo II, influye de modo peculiar en el desarrollo de su autoestima y la conformación de su personalidad», ratificó.
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