El arzobispo de Puerto Príncipe y presidente de la Conferencia Episcopal de Haití, Max Leroy Mésidor, indicó que están al límite de sus fuerzas, en su mensaje de condolencias por las víctimas de la masacre del 3 de octubre pasado perpetrada en la madrugada por miembros de la banda armada ‘Gran grif de Savien’, en Pont Sondé.
Síganos en el canal de WhatsApp
Colabore con Verdad en Libertad
«La gente está exhausta y le pide ayuda al Estado. El país está completamente enfermo. Pero la situación en el Oeste y en Artibonite, los dos departamentos más grandes, es aún peor», afirmó Mésidor, que se pregunta si hay una conspiración para destruir estas 2 zonas en particular y el país en general.
El prelado enfatizó que «desde hace dos años, la comuna de Petite Rivière de l’Artibonite está abandonada». «No hay presencia policial. Lo mismo ocurre con la ciudad de Liancourt. Estas dos zonas, donde antes la vida era vibrante, ahora están abrumadas por la desesperación», aseguró.
Puede interesarle: 140 niños logran recibir Primera Comunión en medio de ola de violencia en Haití.