El arzobispo de Puerto Príncipe, Max Leroy Mesidor, precisó que «es difícil continuar labor de evangelización, pero la Iglesia sigue en pie», en un nuevo llamado para que la población de Haití reciba ayuda de la comunidad internacional, en una entrevista a ‘SIR’. Según las cifras dadas a conocer en los últimos días de la Naciones Unidas, en el segundo trimestre de 2023, la violencia en Haití aumentó otro 14% en comparación con el primer trimestre, con 1.860 personas asesinadas, heridas o secuestradas.
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«La Iglesia comparte la suerte de la población; también está particularmente expuesta. Sacerdotes y religiosos fueron secuestrados y luego liberados a cambio de un rescate. Como saben, una religiosa italiana, sor Luisa Dell’Orto, fue fríamente ejecutada a plena luz del día el año pasado. Las parroquias fueron cerradas, así como nuestro centro de formación pastoral. La catedral fue parcialmente incendiada por un grupo armado en julio de 2022», explicó, al sostener que frente a esta situación sus «desplazamientos son muy limitados».
«Sólo puedo visitar una parte de la archidiócesis. Los retiros, las reuniones pastorales y las sesiones de formación catequética y litúrgica, como las celebradas la semana pasada, se organizan en dos o tres lugares distintos porque, en varios sitios, la carretera principal está ocupada por bandidos fuertemente armados», denunció. «Es muy difícil continuar nuestra labor de evangelización, pero la Iglesia sigue en pie. Acompaña a los fieles en la medida de lo posible», aseguró el prelado.
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