El arzobispo emérito de La Plata, Héctor Aguer, destaca la grandeza del Rosario, oración que aseguró que es la devoción católica «más frecuentada, desde hace siglos» y que fue potenciada por las apariciones de la Santísima Virgen en Lourdes y en Fátima, durante su reflexión semanal en el programa ‘Claves para un Mundo Mejor’, en el contexto del Maratón Mundial de Oración del Rosario convocado en mayo por el Papa Francisco para pedir por el fin de la pandemia.
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«Tradicionalmente eran quince misterios, los de gozo, los de dolor y los de gloria. San Juan Pablo II, providencialmente, introdujo otros 5: los misterios luminosos o misterios de la Luz, con lo que todo el espectro de la vida de Jesús, desde su concepción hasta su ascensión al cielo y sus consecuencias aparecen allí para ser meditados. Es que la cuestión es esta: mientras desgranamos las avemarías se trata de meditar esos misterios, disponer la inteligencia y el corazón sobre todo en esos misterios», sostuvo el prelado. «Se convierten en momentos de adoración mientras rezamos el avemaría y no hay que tener miedo que uno se distraiga porque la oración es la oración y lo que importa realmente es el espíritu con que nosotros la abordamos», sostuvo el arzobispo Aguer, que destaca la grandeza del Rosario.
Reflexionó sobre los nuevos 5 misterios luminosos al explicar cada uno. «La meditación de estos misterios luminosos tiene que iluminar nuestro corazón mientras rezamos el avemaría y esto lo ofrecemos a la Virgen María Santísima por tantas intenciones. Hoy día tantas intenciones tenemos que ofrecer, pedir por esta situación terrible que se vive en el país. Por eso la conclusión es: ¡recemos el Rosario!», exhortó el arzobispo emérito de La Plata.
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