‘INFORME DE LIBERTAD RELIGIOSA EN EL MUNDO 2021’: ANGOLA.
Por Jennifer Almendras.
Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
El ‘Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021’ (ILR) precisó que «la Constitución de Angola defiende el principio de separación entre la religión y el Estado y exige el respeto a las confesiones religiosas». «El artículo 10 —sección 2— afirma que ‘el Estado reconocerá y respetará las diferentes confesiones religiosas, que serán libres en su organización y en el ejercicio de sus actividades, siempre que las mismas sean conformes a la Constitución y a las leyes de la República de Angola’. Asimismo, el Estado garantiza protección a ‘las Iglesias y a los credos, y a sus lugares y objetos de culto, siempre que no supongan una amenaza contra la Constitución y el orden público’ —artículo 10, sección 3—. El artículo 41 también consagra la libertad de conciencia, religión y culto y reconoce el derecho a la objeción de conciencia», aseguró.
«Todos los grupos religiosos tienen que solicitar la personalidad jurídica en los Ministerios de Justicia y Cultura. Entre los requisitos para su reconocimiento legal destacan que tengan presencia en al menos 12 de las 18 provincias del país y que cuenten con un número mínimo de 60 000 miembros —la Asamblea Nacional de Angola ha reducido recientemente el mínimo de integrantes, que anteriormente era de 100 000—. Esta política ha provocado una denegación de facto del reconocimiento oficial a una serie de grupos religiosos minoritarios, entre ellos algunos grupos islámicos y varias Iglesias evangélicas pequeñas que, no obstante, pueden llevar a cabo actos de culto públicos. El relator especial sobre la libertad de religión o de creencias criticó la ley arguyendo que discriminaba a las minorías religiosas», explicó el ILR.
Enfatizó que la enseñanza religiosa no forma parte del plan estatal de estudios, pero «los colegios privados pueden impartir formación religiosa». Además, indicó que «el Viernes Santo, el Domingo de Pascua y el día de Navidad son festivos oficiales», y que no tienen «festividades no cristianas reconocidas como estatales».
Incidentes y evolución
Afirmó que en «el período objeto de este informe, los musulmanes angoleños han seguido quejándose de las condiciones en las que ejercen su derecho a la libertad de religión». «En octubre de 2018, el Gobierno aprobó un decreto ejecutivo conjunto que ordenaba a todos los grupos religiosos no registrados ‘presentar en el plazo de 30 días una solicitud individual de reconocimiento o dejar de operar’. La medida forma parte de una campaña llamada ‘Operación Rescate’ dirigida a combatir el delito que ha llevado a clausurar una serie de Iglesias que, según el Gobierno, ‘albergan actividades delictivas e incumplen las leyes de zonificación dirigidas a proteger la salud y la seguridad de los ciudadanos’», sostuvo.
El ILR recordó que la organización no gubernamental International Christian Concern señaló que «la ley también ha ‘provocado la clausura de unas 2000 iglesias y hay alrededor de mil más que se cree que acabarán clausuradas’, circunstancia de la que también han informado Human Rights Watch y World Watch Monitor». «El Gobierno no ha reconocido ningún grupo religioso más desde que se aprobó la ley. El 1 de diciembre de 2019, la Orden de Pastores Evangélicos de Angola (OPEA) organizó una manifestación contra la clausura de iglesias y denunció a la policía por su violenta actuación contra ellos y por las detenciones arbitrarias de algunos de sus miembros», reveló.
Futuro de la libertad religiosa
«Muchos vieron con optimismo los dos primeros años del presidente João Lourenço al frente del poder. Es probable que los musulmanes de Angola cumplan con todos los requisitos para convertirse en religión oficial reconocida por el Estado. Otros grupos religiosos y de la sociedad civil manifiestan su preocupación ante la posibilidad de que el Gobierno, mediante su campaña de clausura de grupos religiosos sin licencia, esté intentando coaccionar a estos mismos grupos para que apoyen al partido gobernante», explicó el informe.
‘INFORME DE LIBERTAD RELIGIOSA EN EL MUNDO 2021’: ANGOLA.