2 desconocidos en moto ametrallaron recientemente el colegio y convento de las Hermanas Franciscanas de Nazaret, en el momento en el que no había alumnos y las religiosas rezaban en su capilla. Es la primera vez que disparan contra una institución cristiana. El vicario del Patriarcado latino en Israel, Rafiq Nahara, explicó que «fueron los transeúntes quienes dieron la voz de alarma y llamaron a la policía» cuando ocurrió el hecho el jueves 16 de marzo, a las 18.30.
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Nahara, tras este ataque «extremadamente grave», escribió a los ministerios israelíes de Educación, Interior y Asuntos Exteriores para solicitarles «una investigación rápida» y medidas para evitar que un suceso así se repita. «Vemos este suceso con gravedad, ya que los conventos y escuelas cristianos siempre estuvieron fuera del círculo vicioso de la violencia en la sociedad árabe», aseguró el prelado.
«Es un milagro que no haya habido víctimas en este incidente y que se haya evitado una enorme catástrofe. No estamos acostumbrados a sucesos tan violentos, especialmente en relación con nuestras escuelas. Tienen una buena reputación, son lugares abiertos a estudiantes cristianos y musulmanes, son lugares donde la gente vive junta», enfatizó.
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