El Vaticano y China renuevan el acuerdo provisorio para el nombramiento de obispos, que fue aprobado el 22 de septiembre en Pekín, y que caducaba el jueves 22 de octubre. La Santa Sede, que tiene como máxima autoridad a Francisco, y China, gobernada por Xi Jinping, decidieron prorrogar por 2 años más el pacto.
«La Santa Sede, considerando positivo el período de aplicación de dicho Acuerdo de fundamental valor eclesial y pastoral, gracias a la buena comunicación y colaboración entre las partes en la materia convenida, está dispuesta a continuar con el diálogo abierto y constructivo para favorecer la vida de la iglesia católica y el bien de pueblo chino», aseguró la Oficina de Prensa vaticana en un comunicado sobre el acuerdo que readmitió en la comunión eclesial a los obispos ‘oficiales’ ordenados sin mandato pontificio. A pesar del mencionado acuerdo, el régimen comunista de China no abandonó la persecución religiosa contra los católicos en distintos lugares del país.
El cardenal y secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, mencionó en declaraciones a la prensa las supuestas bondades del acuerdo provisorio que, según consideró, permitió a la Iglesia alcanzar «la unidad en China» y que no haya obispos ilegítimos. Asimismo, reconoció que «hay muchos problemas que el acuerdo no resolvió», pero esperan que «a través del diálogo» los puedan resolver. Un artículo de L’Osservatore Romano indicó que «el Santo Padre desea y promueve fuertemente esta actitud de diálogo, alimentada por el respeto y la amistad». «Es justo reconocer que todavía hay muchas situaciones de gran sufrimiento. La Santa Sede es profundamente consciente de ello, lo tiene en cuenta y no deja de llamar la atención del gobierno chino», precisó el artículo de ese medio.
Comunicado de la Oficina de Prensa de la Santa Sede
Puede interesarle: Cardenal Zen: «El cardenal Parolin sabe que está mintiendo».