El obispo de Almería, Adolfo González Montes, aseveró que «la cruz es una marca que no es posible silenciar, como es la pretensión de derribar cambiando de significado a la Cruz del Valle», en su carta titulada ‘Rezar por la España de todos’, en la que habló sobre la actual situación del país ibérico. El gobierno de Pedro Sánchez pretende expulsar a los benedictinos del Valle de los Caídos para resignificar el lugar y planea convertir el Valle en un cementerio civil.
El prelado precisó que «la cruz constituye una marca de identidad de nuestra historia que no podemos ignorar ni soportar que se nos imponga su supresión sin rechistar, porque los españoles somos todavía mayoritariamente cristianos». El obispo de Almería reiteró que «la cruz es una marca que no es posible silenciar, como es la pretensión de derribar cambiando de significado a la Cruz del Valle, donde reposan víctimas amadas por unos y otros españoles, víctimas que murieron enfrentadas y ahora reposan en un mismo lugar santo que acoge sus restos». «Los mártires que venimos beatificando estaban también en pozos de cal viva y en las cunetas de los caminos, muchos fueron homenajeados y llevados al campo santo después de la guerra civil, pero otros siguen en lugares ignotos que desconocemos», indicó.
González Montes insistió que «no podemos ceder a la tentación de creer que tener la cota de los derribos de los signos religiosos es un récord meritorio de la democracia». Además, denunció «la manipulación sectaria de la memoria histórica del pasado inmediato» que pretende hacer creer a las jóvenes generaciones «que el enfrentamiento civil del pasado siglo entre españoles fue cosa de buenos unos y malos otros». Frente a ello, pidió a la Virgen del Pilar “que ayude a todos los españoles a ver con verdad nuestra reciente historia”.
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