El abogado del cardenal George Pell, Robert Ritcher, pidió una investigación internacional a las autoridades australianas e italianas para conocer si el cardenal Angelo Becciu -quien lo negó- financió acusaciones falsas de abusos contra Pell, tal y como informaron diversos periódicos del país europeo. Estos medios indicaron que hubo un trasvase de 700.000 euros destinados a financiar un complot contra el cardenal Pell.
«En lo único en que estoy interesado es en asegurarme que se siga adecuadamente la senda del dinero. Considero que esas informaciones requieren una investigación adecuada por las autoridades fiscales para rastrear el dinero que vino a Australia», precisó Ritcher al ‘Financial Review’, al pedir una investigación para saber si Becciu de financió acusaciones falsas contra Pell. Según medios italianos, que tienen como fuente un empleado dependiente de Becciu en su etapa como sustituto de la Secretaría de Estado, dijeron que el dinero se utilizó para financiar testigos e impulsar una campaña mediática contra Pell. «Niego categóricamente haber interferido de ninguna manera en el juicio del cardenal Pell», indicó Becciu, al negar los hechos.
El enfrentamiento entre Pell y Becciu se originó presuntamente por la reforma de las finanzas del Vaticano. CNA informó en 2015 que Becciu intentó disfrazar los préstamos en los balances del Vaticano cancelándolos contra el valor de la propiedad comprada en el barrio londinense de Chelsea, una maniobra contable prohibida por las nuevas políticas financieras aprobadas por Francisco en 2014. Pell detectó el supuesto intento de ocultar los préstamos fuera de los libros. Altos funcionarios de la Prefectura de Economía dijeron a la CNA que cuando Pell comenzó a exigir detalles de los préstamos Becciu llamó al cardenal a la Secretaría de Estado para una «reprimenda».
Puede interesarle: Cardenal Pell: «El Santo Padre fue elegido para limpiar las finanzas vaticanas».
