El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, afirmó que «en ningún lugar se ataca tanto la libertad religiosa como en China», ante el cardenal y secretario del Estado vaticano, Pietro Parolin, al intervenir en un simposio en la embajada de Estados Unidos ante la Santa Sede. Pompeo afrontó un día después, el jueves 1 de octubre, en su reunión en el Vaticano en un «ambiente de respeto, distensión y cordialidad», según precisó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, las conocidas diferencias con Parolin por sus respectivas posturas sobre las relaciones con el régimen de Xi Jinping. En la reunión que duró 45 minutos y en la que estuvo presente también el secretario de Relaciones con los Estados, Richard Gallagher, se habló «de algunas zonas de conflicto y crisis, en particular el Cáucaso, Oriente Medio y el Mediterráneo Oriental».
Great meeting with Cardinal Parolin and Archbishop Gallagher. We are grateful for the Holy See’s humanitarian efforts around the world, and we are proud to partner together to advance religious freedom and other human rights. pic.twitter.com/OZfhV9U5Gg
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) October 1, 2020
Pompeo tuvo en los últimos días varios cruces de declaraciones por la posibilidad de la Santa Sede de renovar el acuerdo provisional de 2018 con China para el nombramiento de los obispos, el cual es muy criticado por el diplomático estadounidense, y que expirará el 22 de octubre próximo, según precisó el Vaticano. Muchos católicos consideran que el acuerdo es un freno a la misión de la Iglesia y una mordaza para evitar las denuncias sobre violaciones a la libertad religiosa que comete el régimen chino. «Pido a todos los líderes de los creyentes mostrar una moral similar, ser testigos firmes por el bien de la libertad religiosa, por la dignidad humana y por la paz», solicitó Pompeo, el miércoles 31 de septiembre, en el simposio que tuvo como tema ‘Impulsar y defender la libertad religiosa en el mundo, a través de la diplomacia’, en el que hizo mención a los «regímenes autoritarios, terroristas, e incluso laicistas, sociedades libres que -de modos distintos- obstaculizan la libertad religiosa en todo el mundo». Nombró a Arabia Saudí, Irán, Nigeria, Cuba, pero sobre todo a China. «En ninguna otra parte se ha atacado tanto la libertad religiosa como en el interior de la China actual», denunció el secretario de Estado de Donald Trump.
Honored to participate in @USinHolySee’s Advancing and Defending International Religious Freedom Through Diplomacy symposium. The Vatican is a vital partner in defending this unalienable right in places where it is under threat. pic.twitter.com/LTcroYr9HQ
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) September 30, 2020
Enumeró las violaciones a la libertad religiosa, que el Partido Comunista de China perpetra «a un nivel horrendo», contra diversas religiones, entre ellos, el cristianismo, dado que ataca a protestantes y católicos. Además, Pompeo al citar a san Juan Pablo II y a Papa Francisco consideró que una Iglesia «en un estado de misión permanente» también significa «en permanente oposición a los regímenes tiránicos». Es por ello que volvió a invitar a los líderes religiosos a hablar en favor de sus correligionarios perseguidos y destacó que en esta tarea, los Estados muchas veces se ven frenados por «realidades del mundo político», pero que las personas de fe deben dar un «testimonio moral contra la persecución de los creyentes».
Two years ago, the Holy See reached an agreement with the Chinese Communist Party, hoping to help China’s Catholics. Yet the CCP’s abuse of the faithful has only gotten worse. The Vatican endangers its moral authority, should it renew the deal. https://t.co/fl0TEnYxKS
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) September 19, 2020
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