El padre Mark Aimeng, sacerdote de Manipur, presidió la primera Misa junto con la comunidad de desplazados que se refugiaron en Mumpi, una de las aldeas donde se encuentran, debido a los enfrentamientos étnicos que comenzaron en mayo de 2023 entre meitei y kuki, en el día de la solemnidad de la Asunción de la Virgen. Allí, la arquidiócesis de Imphal edifica casas para aquellos que perdieron todo.
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«Vienen de mi aldea: soy sacerdote desde hace 41 años y esta fue la primera Misa en el asentamiento de desplazados», indicó. «Celebrar la primera Misa para los desplazados en la aldea de Munpi fue un momento de gran alegría, tanto para mí como para los 180 desplazados que participaron en el cobertizo donde se fabrican los ladrillos», destacó el padre Aimeng.
Explicó que todos «los desplazados son católicos y proceden de la aldea de Singtom, en el distrito de Chandel». «En la nueva aldea construida y bendecida por la arquidiócesis de Imphal gracias a los benefactores que se acercaron para ofrecer ayuda se instalaron 20 familias. Otras familias seguirán llegando en los próximos meses», aseguró. La jurisdicción eclesiástica se movilizó para proporcionarles viviendas, educación a los niños, alimentos y otros bienes esenciales.
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