Los religiosos misioneros del Sagrado Corazón de Jesús brindan servicios de educación y salud a comunidades remotas en Papúa Nueva Guinea. El padre Sylvester Warwakai, superior provincial de los Misioneros del Sagrado Corazón de Jesús en Papúa Nueva Guinea, aseguró que «la Iglesia sigue siendo testigo de los valores del Evangelio en medio de todas las adversidades y los desafíos que enfrenta el país», en una entrevista con L’Osservatore Romano.
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Suscríbase al boletín de VenLEl padre Sylvester explicó que la Iglesia católica desempañó un papel clave en los sectores de educación y salud de Papúa Nueva Guinea, que enfrentan numerosos desafíos debido a la falta de apoyo gubernamental. Los misioneros actualmente trabajan en 7 diócesis contratados para el trabajo parroquial, enseñanza y enfermería. Aseguró que la mayoría de las parroquias donde trabajan tienen una escuela adjunta, dado que las escuelas son cruciales para el desarrollo de la fe católica.
Los misioneros no poseen instalaciones propias sino que trabajan en colaboración con las diócesis. «No trabajamos en la región montañosa del interior de Papúa Nueva Guinea; sin embargo, tenemos misiones en la mayoría de las zonas rurales del país. Actualmente, 2 de nuestras parroquias en las regiones montañosas de las diócesis de Bereina y Kerema son la parroquia de St. John Vianney, Tapini y Sacred Heart Bema», indicó.
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