La primera medallista de oro en la historia de Guatemala, Adriana Ruano, quien obtuvo la distinción al participar en tiro al plato el 31 de julio pasado en los Juegos Olímpicos, llevó su presea al Vaticano para que sea bendecida, tras pasar solamente una semana de su victoria.
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Ruano, que alcanzó un nuevo récord olímpico al superar la marca de Zuzana Rehak en Tokio 2020, estuvo presente en la audiencia general retomada por Francisco, el miércoles 7 de agosto, donde la deportista le presentó la medalla al Pontífice para que la bendijese. La deportista recordó a su padre, quien precisó que era muy devoto.
La guatemalteca entregó un pin al Papa y solicitó una bendición para su medalla. «Le enseñé la medalla y le expliqué que era la primera medalla de oro para Guatemala. Le pedí que la bendijera, y el Papa la sostuvo entre sus manos. También le llevé un pin de la delegación guatemalteca, el mismo que usamos en los Juegos Olímpicos», afirmó, en diálogo con Rome Reports.
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