Los obispos de Polonia exhortaron a proteger la vida de los aún no nacidos, tras reiterar que «nadie, en nombre de la libertad personal, tiene derecho a decidir sobre la vida de otro ser humano», en una carta en oposición a la política que se realiza en su país para legalizar el aborto, después que en abril pasado los legisladores polacos para avanzar con las proposiciones para levantar la casi total prohibición al aborto.
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«La vida de una persona humana nueva y única comienza en la concepción, es decir, la fusión de las células de la madre y del padre. A partir de ese momento en adelante, cada ser humano debe tener el pleno derecho a la protección de la vida», sostuvieron los prelados, tras los intentos de legalizar «la matanza de los niños en el vientre», lo que es «extremamente peligroso para la seguridad pública».
Reiteraron que «estamos obligados a respetar a los seres humanos, especialmente a los más débiles e indefensos». Destacaron la importancia de que las familias sean amorosas y los matrimonios duraderos, de padres que protejan la vida de los aún no nacidos. Se refirieron a las madres que protegen a sus hijos en situaciones difíciles, y hacen un llamado a los padres para que cumplan su compromiso de proteger legalmente la vida humana.
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