Miles de fieles de Santiago del Estero y de todo el país fueron a Villa Mailín para celebrar la fiesta del Señor de los Milagros, una de las festividades religiosas más importantes de Argentina. El obispo local, Vicente Bokalic, presidió la Misa central, acompañado por el obispo auxiliar, Enrique Martínez Ossola, en el templete frente al santuario.
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Suscríbase al boletín de VenLEl prelado sostuvo que la festividad se realizó «en un año muy especial por inquietudes e incertidumbres, de miedos y angustias, de una crisis económica que toca a todos los hogares de nuestra provincia y nación, pero al mismo tiempo en un año de gracia especial, como fue la canonización de nuestra Mama Antula». «Aquí venimos adorar a nuestro Señor», aseguró Bokalic.
«Nuestra oración se convierte en Mailín en un canto de alabanza por las maravillas que ha obrado entre nosotros, haciéndonos partícipes de su Vida y su Amor. ¡Cómo no vamos a alabar, bendecir y agradecer tanto amor, que es lo único que nos da esperanza en nuestro caminar!», sostuvo. «Somos peregrinos y volvemos al manantial de agua viva, que nos devuelve la esperanza que perdemos muchas veces, al enfrentar inmensas dificultades familiares y comunitarias».
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