El portavoz de la Conferencia Episcopal de Polonia (KEP), Leszek Gęsiak, aseveró que «evitar el escándalo es prácticamente imposible», al hablar de la declaración Fiducia supplicans, en una aclaración que refuerza la nota de 2021. Explicó que la Declaración afirma que «son inadmisibles los ritos y oraciones que causen dificultad para distinguir entre lo que es constitutivo del matrimonio como ‘unión exclusiva, permanente e indisoluble entre un hombre y una mujer, naturalmente abierta a la descendencia’ y lo que lo niega».
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«La nota de 2021 explica que ‘dado que las bendiciones de las personas tienen que ver con los sacramentos, la bendición de las uniones homosexuales no puede considerarse permisible, ya que en cierto sentido sería una imitación a la bendición nupcial invocada sobre un hombre y una mujer unidos por el sacramento del matrimonio… ‘no hay base para comparar o suponer una analogía, ni siquiera lejana, entre las uniones homosexuales y el plan de Dios sobre el matrimonio y la familia’… evitar la confusión y el escándalo es prácticamente imposible en este caso», ratificó.
Gęsiak explicó que «se trata, pues, de personas solteras que viven en abstinencia total». «Sin embargo, para que no surja la confusión de que esto implica la aprobación de las uniones entre personas del mismo sexo, debe hacerse en privado, fuera de la liturgia y sin ninguna analogía con los ritos sacramentales», sostuvo, al mencionar las razones pastorales y el bien de las almas que deben vivir «abstinencia total».
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