El cardenal y predicador de la Casa Pontificia, Raniero Cantalamessa, reiteró que «todos podemos ser evangelizadores», al destacar la figura de Juan Bautista, en su doble papel de «predicador de la conversión» y «profeta», en su primer sermón de Adviento pronunciado el viernes 15 de diciembre en el Aula Pablo VI, en presencia del Papa Francisco.
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Suscríbase al boletín de VenLEl purpurado centró su reflexión en el «Precursor», que «inauguró la nueva profecía cristiana, que no consiste en anunciar una salvación futura, sino en revelar una presencia», la «de Cristo en el mundo y en la historia». Se refirió a la nueva evangelización, que san Juan Pablo II describió como «nueva en el fervor, nueva en los métodos y nueva en las expresiones». Reiteró que Juan Bautista es un maestro sobre todo en la primera de estas tres cosas, el fervor.
«No es un gran teólogo, tiene una cristología muy rudimentaria. No conoce todavía los títulos más altos de Jesús: Hijo de Dios, Verbo, ni siquiera el de Hijo del Hombre», explicó, al sostener que además, utiliza imágenes sencillas. «A pesar de la pobreza de su teología, tiene el mérito de conseguir hacer sentir la grandeza y la unicidad de Cristo. A la manera de Juan Bautista, todos pueden ser evangelizadores», ratificó.
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