El padre Kingsley Eze, párroco de la iglesia de San Miguel en Umuekebi, situada en Nigeria, y el laico Uchenna Newman que lo acompañaba, fueron liberados del cautiverio en el que se encontraban, después de poco más de una semana de ser secuestrados. El rapto ocurrió el 30 de noviembre pasado en Umuekebi, Osuoweerre, estado de Ilmo, sureste del país de África Occidental.
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Las autoridades locales confirmaron el viernes 8 de diciembre, fecha en la que la liturgia celebra la Inmaculada Concepción, la liberación de los rehenes secuestrados. Los secuestradores incluso se pusieron en contacto con la esposa de Uchenna Newman, a quien exigieron una gran suma a cambio de la liberación de los 2 rehenes. La cantidad solicitada era inicialmente de 50.000.000 de naira, unos 58.850 euros, que luego se redujo a 10 millones de naira, aproximadamente 11.769 euros.
La Conferencia Episcopal de Nigeria desde 2021 ya no paga rescates en casos de secuestro de sacerdotes y religiosos para no alimentar los raptos de presbíteros y religiosos. La familia de Uchenna Newman pagó 500.000 nairas —582 euros— por su liberación y la del padre Kingsley Eze. También fue recuperado el vehículo en el que viajaban ambos.
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