Fieles rezaron en más de 100 ciudades el Rosario por la unidad de España, el viernes 8 de diciembre, para pedir la intercesión de la Inmaculada Concepción frente a la situación política, social y moral del país ibérico y en respuesta a los intentos de censurar la libertad religiosa tras la prohibición del rezo del gobierno socialista de Pedro Sánchez.
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Suscríbase al boletín de VenLGrupos se reunieron en las calles y las plazas de España, si bien la convocatoria en Madrid fue nutrida. Además esta oración mariana se meditó en numerosos países de Hispanoamérica, como en Estados Unidos, México, Chile, Argentina, Uruguay, Venezuela, Bolivia y Paraguay, entre otros. Unos minutos antes de comenzar el rezo del Rosario en Madrid, los voluntarios organizadores improvisaron un altar ataviado con banderas de España con el Sagrado Corazón de Jesús y una imagen de la Inmaculada.
Los católicos, antes de rezar las Avemarías de los misterios gozosos del Rosario —elegidos por ser el día de la Inmaculada a pesar de ser viernes— leyeron el manifiesto redactado para la ocasión. Uno de los impulsores del rezo del Rosario, José Andrés Calderón, tomó la palabra al concluir la oración. «En momentos críticos, el pueblo español reacciona y nunca se encuentra solo. Siempre va de la mano de Dios y de la Virgen María. Lo vimos en Empel, lo vimos en Covadonga y lo vemos hoy aquí», aseguró.
Puede interesarle: «Me advirtieron de que si me ponía a rezar la Policía procedería a disolver el rezo y a multar».
