La iglesia que se ubica en el interior del castillo de Colomares, en Benalmádena, es el templo católico más pequeño del mundo, una situación que convierte a Colomares en una fortaleza única. A pesar de contar con una arquitectura que emula al medievo, fue construido en 1987, convirtiéndose en el más reciente del país ibérico.
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El Castillo de Colomares se construyó en honor a Cristóbal Colón y la llegada de este al continente americano. Más allá de la representación del descubrimiento de América, el castillo de Colomares esconde un la iglesia más pequeña del mundo, tal como lo ratifica el Libro Guiness de los Records, el cual otorgó al templo esta distinción. La iglesia, dedicada a santa Isabel de Hungría, mide menos de 2 metros, concretamente 1,96 metros.
El templo es un espacio plenamente funcional para la celebración de ritos religiosos, además fue consagrada de manera oficial por el Prior del Monasterio de la Rábida. Entre los muros de la fortaleza se sitúa un oratorio en honor a la imagen de nuestro Señor Salvador, en honor a la isla de San Salvador, ya que fue en este territorio de las Bahamas donde desembarcó Colón el 12 de octubre de 1492.
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