La Sagrada Familia inauguró una nueva parte del templo, las torres de los 4 Evangelistas, el domingo 12 de noviembre, con una Misa presidida por el cardenal y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Juan José Omella, concelebrada por el nuncio en España, Bernardito Auza, y el obispo auxiliar de Barcelona, David Abadías.
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Suscríbase al boletín de VenL«Las nuevas torres están dedicadas a los 4 evangelistas y cada una nos recuerda, en armonía, las características de cada uno de ellos. Al horizonte evocan la presencia viva de Cristo que habita en la Iglesia y está en medio del mundo a través de su resurrección», aseguró Auza, en su homilía. Indicó que la Sagrada Familia «es uno de los más grandes poemas cristianos en la tierra: sí, en el poema de la piedra hay escrita una dirección, una dirección de la tierra hasta la eternidad, hasta lo más alto».
Destacó que «las torres se alzan, más allá de ellas mismas, guiando nuestra mirada hasta el origen y el final». «Que las torres de los santos evangelistas que serán bendecidas, nos muevan a todos a mirar hacia donde Gaudí miraba, al verbo encarnado en el seno de la Virgen. Que la Sagrada Familia nos conceda un corazón bueno, noble y sencillo, abierto hacia la eternidad. Que María nos ayude a abrir el espíritu a Dios para crear en la vida un espacio de belleza, fe y esperanza», imploró.
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