Sudán anunció una nueva constitución que se basará en la «separación entre religión y estado», por lo que deja de ser un estado islamista, tras un acuerdo firmado por el actual consejo civil-militar de transición y la guerrilla opositora denominada ‘Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés del Norte’ (SPLM-N). Los cristianos en Sudán, que representan el 6% de la población, valoraron de forma positiva esta medida.
El gobierno de transición de Sudán, que tiene como primer ministro a Abdallah Hamdok, acordó poner fin a 30 años de régimen bajo la ley islámica. En abril de 2019 un golpe militar expulsó de Sudan al dictador islamista, Omar al-Bashir. La nueva legislación sudanesa no tendrá «religión oficial», tal como lo firmaron ambas partes en una declaración de principios en Addis Abeba. El acuerdo, por el que Sudán deja de ser un estado islamista, llegó 4 días después de un acuerdo de paz con una coalición de grupos armados con base en Sudán del Sur.
Los nuevos dirigentes de Sudán acordaron en Juba establecer una comisión nacional de libertad religiosa que garantice los derechos de las comunidades cristianas, más numerosas en las zonas sureñas, de modo especial en las Montes Nuba y Kordofán del Sur. «Aquí la gente prefiere ser cauta, pero es muy importante que se haya conseguido un acuerdo al fin. Todos estamos contentos», aseguró el obispo católico de El Obeid, la capital de la región de Kordofán del Norte, Yunan Tombe Trille Kuku Andali, que pastorea a unos 100.000 católicos organizados en 14 parroquias.