Algunos recientes informes sobre los islamistas que operan en Mozambique revelaron que estos grupos fuerzan a las mujeres cristianas secuestradas para que se conviertan al islam y las esclavizan sexualmente. El director del Instituto para la Paz Denis Hurley (DPHI), Johan Viljoen, confirmó recientemente los informes sobre una circular interna filtrada, que pertenece a los cabecillas del Estado Islámico, en la que solicitaban también a sus combatientes en el país de África Oriental que asesinen a quienes se nieguen a convertirse al islam.
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«Confirmamos con la gente de Cabo Delgado que efectivamente es cierto; los combatientes están transformando a las mujeres cristianas en objetos sexuales y obligándolas a convertirse al islam», afirmó Viljoen, el 20 de septiembre pasado. «Condenamos cualquier intento de obligar a la gente a cambiar de religión. Condenamos a los islamistas por obligar a las mujeres a ser esclavas sexuales. Es una violación reprobable de los derechos humanos», aseguró. El documento interno del Estado Islámico exigió a los yihadistas que realicen pruebas médicas a las esclavizadas que no sean vírgenes antes de distribuirlas entre los combatientes y que maten a las que se nieguen a convertirse al islam.
El texto de los yihadistas que se conoció recientemente se basa en acusaciones de que las mujeres secuestradas infectan a los islamistas con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). «Las mujeres capturadas con SIDA que se conviertan pueden ser liberadas a cambio de un rescate o asesinadas si se niegan a convertirse en musulmanas. Aquellas que se conviertan al islam y se confirme que están libres de la enfermedad pueden ser entregadas —a los miembros del Estado islámico—», precisó la circular de los islamistas.
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