El arzobispo de Quito y primado del Ecuador, Alfredo Espinoza, calificó de «código de muerte» al Código Orgánico de Salud (COS) aprobado por la Asamblea Nacional, durante la Misa que presidió en la catedral metropolitana, el 31 de agosto pasado. Pidió al presidente Lenín Moreno que vete varios de los artículos, al aseverar que los mismos atentan contra los valores de fe de los creyentes y de modo general contra el sentir de la mayoría de los ciudadanos.
El prelado denunció que «el código de muerte atenta contra la vida, contra la dignidad de la mujer, contra el derecho de los padres a educar a sus hijos en la sexualidad y contra la objeción de conciencia de los médicos». Reiteró que Ecuador es «una sociedad que respeta la vida y la dignidad del ser humano, no una sociedad de muerte o que ama o procura la muerte». «No manchen sus manos de sangres de inocentes», solicitó el arzobispo de Quito, quien llamó «código de muerte» a nuevo Código de Salud de Ecuador.
«Defendamos la vida y lo pido de manera especial a la vicepresidente del Ecuador, María Muñoz. Defienda la vida y usted y todos nosotros, vivamos y actuemos según nuestros principios y valores«, exigió. Un día antes, exhortó a sus fieles a no dejarse engañar, «no callar la verdad» y a no permitir que entre «por la ventana aquello que todo un pueblo dijo que no en una consulta». Pidió a Muñoz que tome la cruz de Jesús «que es cruz de vida, no de muerte y escuche todo el clamor de un pueblo ante una ley de muerte, y lo haga a ejemplo de María, la Virgen, mujer portadora de la vida y mujer fuerte al pie de la cruz».
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