El régimen comunista de Kim Jong-un arrestó a 5 cristianos tras acusarlos por organizar un encuentro clandestino de oración en el que leyeron la Biblia, en la aldea de Tongam, cerca de Sunchin, en la provincia de Pyongan, que se encuentra en el centro de Corea del Norte, un país donde las religiones están prohibidas y solamente se permite el culto a la familia Kim —que está en el poder desde hace décadas— y una acusación implica la condena a campos de trabajo. El hecho ocurrió el 30 de abril pasado, pero se conoció en las últimas horas.
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Suscríbase al boletín de VenLRadio Free Asia (RFA) indicó que los 5 detenidos pertenecen a una misma familia y se reunieron el domingo por la mañana, como lo hacían todos los fines de semana, en una casa de campo para orar y profundizar en la lectura de la Biblia, pero un informante los había denunciado y los agentes de policía los detuvieron. «En el lugar donde se realizaba el encuentro la policía incautó decenas de folletos bíblicos y arrestó a todos los presentes. Estaban rezando y leyendo la Biblia entre ellos, se habían reunido entre familiares e invocaban a Jesús, y todos ellos fueron arrestados», aseguró una fuente anónima.
Precisó que en hechos similares anteriores las personas arrestadas fueron enviadas a campos de reeducación por medio del trabajo, es decir, campos de concentración. En Tongam ya se habían redadas similares, sobre todo en 2005 e incluso antes, en 1997, durante la dictadura de Kim Jong-il, padre del actual líder Kim Jong-un. Corea del Norte es conocida por ejecutar, torturar y maltratar físicamente a las personas por su fe o sus actividades religiosas y es uno de los 17 países involucrados en violaciones a la práctica del culto.
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