Francisco exhortó a rezar «santo Rosario, un arma poderosa contra el mal», durante el saludo a los peregrinos de lengua árabe, en la audiencia general del miércoles 17 de mayo, en la Plaza de San Pedro. El Pontífice recordó que en mayo, mes dedicado a la Virgen, «rezamos el Santo Rosario, compendio de toda la historia de nuestra salvación».
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«El Santo Rosario es un arma poderosa contra el mal, y un medio eficaz para obtener la verdadera paz en nuestros corazones», afirmó el Pontífice, quien además mencionó la solemnidad de la Ascensión del Señor, que la Iglesia católica celebra en muchos lugares el jueves 18 de mayo. «Este día nos invita a volver la mirada al momento en que Jesús, antes de ascender al cielo, confió a los Apóstoles el mandato de llevar su mensaje de salvación hasta los confines de la tierra», aseguró.
El Papa invitó especialmente a los jóvenes a recibir «el mandato misionero de Cristo». «Comprometanse a poner su entusiasmo al servicio del Evangelio», enfatizó. Tras la oración mariana del Regina Caeli el 1 de mayo pasado, comienzo del mes de María, Francisco solicitó rezar todos los días el Rosario por la paz, especialmente por Ucrania.
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