El cardenal y patriarca de los Caldeos, Louis Raphael Sako, precisó que «hay que ayudar a cristianos de Oriente Próximo a permanecer en sus tierras y vivir allí como ciudadanos con los derechos y deberes de todos», al manifestar su preocupación de que el futuro de la región pueda ser sin la presencia de los cristianos, desde el Simposio ‘Arraigados en la Esperanza’, organizado por ROACO en Chipre por el aniversario de la Ecclesia in Oriente Medio.
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Suscríbase al boletín de VenL«No es casualidad que los cristianos estemos allí, tenemos vocación, pero también necesitamos ser ayudados, escuchados, acompañados por la Madre Iglesia. Hay que apoyar a los cristianos para que no se vayan, hay que ayudarlos para que no emigren. Será realmente grave que Oriente Medio se vacíe de cristianos y que las raíces del cristianismo ya no estén allí», aseveró, tras asegurar que la presencia de las Iglesias orientales está amenazada y no ven futuro en Irak, Siria, Líbano, Palestina, a causa de los desafíos políticos, económicos, culturales y de otro tipo.
Indicó que si bien «en Occidente faltan valores religiosos y humanos, hay secularización y la vida se vacía de todo carácter sagrado», por otro lado «en Oriente hay fundamentalismo, que se transforma en terror y terrorismo». «Estamos amenazados, marginados. Nuestras casas, nuestras propiedades, nuestros pueblos, están ocupados, y luego está la cuestión demográfica», afirmó Sako. «Los cristianos estábamos en Iraq antes que los musulmanes, pero somos una minoría, por eso necesitamos a los demás», reiteró el purpurado irakí.
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