La Diócesis de Roma realiza una peregrinación al Santuario de Lourdes, Francia, para pedir a la Virgen por el fin de la pandemia de coronavirus, intención que fue encomendada por Francisco. La peregrinación se emprende con protocolos de seguridad asumidos por el santuario para evitar contagios.
El cardenal y vicario de la diócesis de Roma, Angelo de Donatis, recibió un llamado del Papa en la mañana del lunes 24 de agosto. «Pidió insistentemente oraciones por algunas situaciones que deben resolverse y pidió que se encomienden a la Virgen», sostuvo. Explicó que el objetivo de la peregrinación es «confiar a la Inmaculada toda la situación que estamos viviendo» en el contexto de la pandemia.
De Donatis indicó que la peregrinación de la diócesis de Roma a Lourdes se produce para «vivir un signo de esperanza de forma concreta y ponerse en camino en una situación de precariedad y de límites, y confiarse a la Inmaculada, a María», en este tiempo de pandemia. El grupo de peregrinos está formado por 184 personas, entre ellos, el presidente del Comité para los Congresos Eucarísticos Nacionales, Piero Marini, obispos auxiliares, y 40 sacerdotes.
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