La dictadura de Nicaragua evaluó suspender relaciones diplomáticas con el Vaticano, tal como precisó el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, el domingo 12 de marzo, 2 días después de que el Papa Francisco comparara el régimen de Daniel Ortega con las dictaduras «groseras» de inicios del siglo XX. Una fuente del Vaticano informó a la agencia ‘Reuters’ que el régimen nicaragüense habría cerrado la nunciatura apostólica en Managua, así como la embajada nicaragüense ante la Santa Sede, en Roma. Según esta fuente, cuyo nombre no fue revelado, estas acciones pueden considerarse pasos serios a una ruptura total entre Nicaragua y la Santa Sede.
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Suscríbase al boletín de VenLNicaragua no tiene un embajador ante la Santa Sede desde el 21 de septiembre de 2021, al anular la designación de Elliette Ortega Sotomayor, y solamente cuenta con una ministra consejera. En marzo de 2022, el régimen expulsó al nuncio Waldemar Sommertag. La polémica entre el régimen nicaragüense y el Vaticano ocurrió después de las críticas que pronunció Francisco contra Ortega y su gobierno el 10 de marzo pasado, durante una entrevista con ‘Infobae’. «Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo, es como si —Ortega— fuera traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35. Traer aquí las mismas. Son un tipo de dictaduras groseras», aseveró. El Papa criticó la figura del dictador nicaragüense, al afirmar que sólo le queda pensar que este padece de un «desequilibrio».
Fuentes vaticanas explicaron que Nicaragua efectuó una petición a la Santa Sede para el cierre de las sedes diplomáticas respectivas, aunque no existe aún una ruptura de las relaciones diplomáticas. Explicaron que la petición fue para el cierre tanto de la nunciatura, representación vaticana en el país centroamericano como de la embajada nicaragüense ante la Santa Sede. Se trataría solo de un primer paso para la ruptura total de las relaciones diplomáticas, lo que aún no sucedió. El país no tiene un embajador ante la Santa Sede desde el 21 de septiembre de 2021, cuando Ortega canceló el nombramiento de Elliette Ortega Sotomayor. En marzo del año pasado, el gobierno también expulsó al nuncio, Waldemar Stanislaw Sommertag. De lograrse la suspensión, Ortega finalizaría 115 años de relaciones diplomáticas entre el país centroamericano y la Santa Sede.
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