Francisco y la Curia Vaticana finalizaron sus ejercicios espirituales de Cuaresma el viernes 3 de marzo, los cuales comenzaron el domingo 26 de febrero. Este año, al igual que en 2022, se realizó individualmente como una forma de preparación para este nuevo tiempo litúrgico que antecede a la Semana Santa.
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El Papa solicitó a los colaboradores residentes en Roma, es decir, cardenales, jefes de dicasterio y superiores, a vivir «de manera personal un período de Ejercicios Espirituales, suspendiendo las actividades y recogiéndose en la oración». Durante este período de ejercicios, se suspendieron todos los nombramientos papales, incluida la audiencia general del miércoles 1 de marzo. En este 2023 no se realizó la piadosa tradición en Casa Divino Maestro de Ariccia.
La Casa Divino Maestro, dirigida por los paulinos de Ariccia, fue elegida por Francisco como lugar de retiro junto con la Curia para los ejercicios espirituales. Debido a las restricciones por el COVID, en los últimos años no se pudo vivir los ejercicios en comunidad en el Vaticano. Durante el Ángelus del 6 de marzo de 2022, el Pontífice exhortó a los fieles a acompañarlo espiritualmente a él y a la Curia los días que llevan en sus oraciones todas las necesidades de la Iglesia.
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