El régimen de China detiene al obispo de Wenzhou, Shao Zhumin, reconocido y en comunión con Roma, pero no aprobado por el Partido Comunista (PCCh), para impedir que asista al funeral del sacerdote Chen Nailiang, quien falleció el 29 de enero pasado a los 90 años. El padre Chen fue párroco de Pingyang y, al igual que el prelado Shao, perteneció a la Iglesia subterránea. El presbítero fallecido fue perseguido por el PCCh, que lo encarceló y lo internó varios años en los denominados campos de ‘reeducación’.
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Suscríbase al boletín de VenLLas autoridades comunistas arrestaron a Shao con su secretario y canciller de la diócesis, el padre Jiang Sunian, tal como indicó ‘Asia News’, el martes 31 de enero. El obispo Zhumin, a quien China detiene, no es la primera vez que es encarcelado, dado que entre el 23 de agosto y el 8 de octubre de 2016 fue arrestado con el padre Jiang para que tampoco no asistan al funeral de Zhu Weifang, el antiguo obispo de Wenzhou. El 25 de octubre de 2021, la policía de China, que lo detuvo durante cerca de 2 semanas, denominó a su arresto un viaje de «turismo».
El 7 de abril de 2022 se lo llevaron en un avión a Zhumin para impedirle presidir las celebraciones de Semana Santa, de modo particular la Misa Crismal. Shao es detenido a menudo por el gobierno de Xi Jinping para forzarlo a que se incorpore a la Asociación Patriótica Católica China (APCC), controlada por las autoridades comunistas. El acuerdo que China y el Vaticano firmado en 2018 para el nombramiento de obispos —renovado en 2020 y 2022—, no detuvo la represión contra los católicos chinos, sobre todo los no oficiales.
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