Activistas comunistas penetraron recientemente en la clausura del monasterio benedictino de Thiên An, en Huế, insultando, amenazando y molestando la oración y la vida de la comunidad, que sufre el acoso de parte del ‘capitalismo rojo’. Estos grupos comunistas usan la violencia, los secuestros y la ideología para tratar de expulsar a los monjes, haciendo imposible su vida comunitaria.
Mientras el país afronta un incremento de las infecciones de coronavirus en muchas provincias —Đà Nẵng, Quảng Nam, Quảng Ngãi, Quảng Trị, Thừa Thiên Huế— no se detienen las presiones para ocupar el terreno del monasterio , usando la violencia contra los monjes para que abandonen el lugar. Desde el 7 de agosto, decenas de personas, representantes del gobierno local y matones, también mujeres, invadieron la parte del monasterio llamada Đồi Thánh Giá, ‘La colina de la Cruz’.
Los vándalos no respetan las reglas anti-COVID, que prohíben las reuniones con más de 20 personas. En Vietnam se acercan a 1.000 los enfermos de coronavirus consignados, con unos 500 recuperados y 24 fallecidos. El 10 de agosto pasado, unas 40 personas incursionaron en la colina gritando eslóganes, y distribuyendo volantes en tono de desprecio y burla a la vida de los benedictinos. El grupo es muy agresivo y formado por representantes del gobierno, empleados, miembros de la seguridad del Comité del pueblo de Thủy Bằng.
Según los fieles de las parroquias atendidas por los monjes, las mismas autoridades de la provincia incitan a la policía y a los matones a interrumpir la vida de los monjes. De parte de los monjes responden con la oración y el silencio. El 10 y el 11 de agosto, ellos rezaron junto a la estatua del Cristo sufriente y los matones y las autoridades los molestaron, maldiciendo y riéndose de la imagen de Cristo. La mañana de 13 de agosto, al menos 50 personas entraron en la zona del monasterio, colocando palos y alambres de espino, y apropiándose del terreno del monasterio. Entre ellos había algunos jóvenes con tatuajes identificativos de alguna mafia local, con actitudes muy agresivas.
Desde hace años, el monasterio benedictino sufre acoso por parte de estos ‘capitalistas rojos’, con una mezcla de ideología comunista, avidez capitalista y violencia. Ya en el pasado, trataron de saquear y ocupar parte de los terrenos de la comunidad religiosa, secuestrándolos violentamente y vendiéndoselos a especuladores inmobiliarios. Para apropiarse de la tierra, los ‘matones’ quieren que la comunidad monástica se vaya, dejando sin sacerdotes a una parte de los 70.000 fieles de la zona.
El padre André Trông Nguyễn Văn Tâm, superior de la comunidad, pidió al gobierno local que respetase en derecho a la libertad religiosa, defendido por las leyes de Vietnam. El superior también pidió a los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas de la Iglesia católica que recen por la comunión y la paz del monasterio. Los monjes de Thiên An piden también a las embajadas internacionales y organizaciones por los derechos humanos que usen todo medio pacífico para garantizar la verdad, la justicia y la paz para los religiosos del monasterio.
Podría interesarle: China continúa con la eliminación de las cruces de templos cristianos
