El ‘XXI Festival Internacional de Música y Arte Sacra’ fue el lugar en el que presentan el jueves 3 de noviembre en Roma un nuevo retrato de Benedicto XVI y su familia pontificia, realizado por la artista rusa Natalia Tsarkova. La Fundación Ratzinger precisó que la pintora rusa mostró su última obra al Papa Emérito en el convento del Vaticano donde reside. Además, la Fundación Ratzinger divulgó algunas imágenes en las que se ve a Benedicto XVI de 95 años sentado en una silla de ruedas con las manos entrecruzadas.
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Suscríbase al boletín de VenLEl cuadro representa al Papa Benedicto XVI en el momento posterior a su histórica renuncia como Pontífice, para dedicarse a una vida de intensa oración y profunda reflexión en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Además, la imagen muestra, junto al Papa emérito, a Georg Gänswein y 4 consagradas de la Asociación Memores Domini, como son Carmela, Loredana, Cristina y Rosella, que se dedican a su servicio y le acompañan y apoyan en su misión. Además de la familia pontificia, el nuevo retrato de Benedicto XVI, que presentan en Roma, representa a su hermano Georg Ratzinger, al que el Papa Emérito está unido por un gran afecto, y a la hermana Christine, que siempre lo asistió durante su estancia en Roma.
Cada elemento del cuadro tiene un significado simbólico particular, como es la luminosidad dorada del amanecer, que dispersa las sombras de la noche. El Papa Emérito, que está sentado en la sombra, casi parece asomarse al lienzo con un rostro luminoso y expresivo, como para ofrecer al mundo un mensaje espiritual fuerte y al mismo tiempo lleno de caridad, iluminado por el Espíritu Santo que aparece sobre su figura en forma de paloma blanca. Benedicto XVI lleva en la mano su rosario favorito con «olor a cuero de sandalia», que siempre lleva consigo. Además, la figura de Benedicto está en penumbra, para mostrar que los tiempos que vivimos son oscuros, pero podemos ver la salida del sol que disipa las sombras del mal y también ilumina al Pontífice Emérito. También aparece un ángel que lleva la armadura de la Guardia Suiza, signo de fuerza positiva puesta al servicio del Santo Padre.
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