El gobierno local de Cilegon, en Indonesia, continúa con la prohibición para construir templos cristianos desde hace casi 50 años, aunque en la provincia de Banten residen más de 7.000 cristianos, de los cuales al menos 1.000 son católicos, al mantener la línea dura contra los fieles, por lo que según un informe publicado en los últimos días es la ciudad más intolerante de todo el país del Sudeste Asiático. La situación en Cilegon, que se encuentra en la parte más occidental de la isla de Java, se debe a un acuerdo que se firmó en 1975 entre el entonces jefe de la regencia de Serang, Ronggo Waluyo, y Krakatau Steel, la mayor planta siderúrgica del país.
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El contrato estipulaba que a cambio de la construcción de la planta siderúrgica, que estaba patrocinada por el gobierno ruso, no se construirían iglesias en todo el distrito. Actualmente, Cilegon ya no se encuentra dentro de la administración de Serang, pero mantiene el acuerdo. «En muchas oportunidades los líderes de las Iglesias protestantes presentaron una solicitud para construir su propio lugar de culto y esta fue rechazada por las autoridades locales a pesar de que se habían cumplido todos los requisitos administrativos», afirmó el ministro de Asuntos Religiosos, Hajj Yaqut Cholil Qoumas, durante un encuentro con los principales dirigentes de la Iglesia Cristiana Protestante Batak. «El verdadero problema no está en la base, sino que es la línea dura de la administración local», aseveró.
Qoumas indicó que intentará hacer «todo lo que esté a su alcance» para que en Cilegon se aplique la Constitución de Indonesia, que garantiza la libertad religiosa a todas las comunidades, dado que el gobierno local de Indonesia continúa con la prohibición para construir templos cristianos. «Desde abril hubo varios acercamientos amistosos por parte de mi departamento para abordar la cuestión, pero hasta ahora no se obtuvo ningún resultado fructífero», aseguró Wawan Djunaedi, jefe del Centro para la Armonía Religiosa del Ministerio. En los últimos días, se difundió un video en el que se ve al alcalde de Cilegon, Helldy Agustian y al vice alcalde, Sanuji Pentamarta, mientras estampan sus firmas en un paño blanco que utiliza la población local para expresar su disidencia contra la eventual construcción de una iglesia. En este momento, los cristianos se ven obligados a viajar a Serang para asistir a los servicios durante el fin de semana.
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