La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española (CEE), presidida por el cardenal Juan José Omella, precisó que respeta la decisión del rey emérito Juan Carlos I, tras su salida de España, en un comunicado, el martes 4 de agosto.
Los obispos de España, tras indicar que «fieles al consejo de san Pablo: ‘Ruego, pues, lo primero de todo, que se hagan súplicas, oraciones, peticiones, acciones de gracias, por toda la humanidad, por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos llevar una vida tranquila y sosegada, con toda piedad y respeto’ (ITim 2,1-2)», aseguraron que quieren «expresar el respeto» por la decisión de Juan Carlos I, al sostener que ratifican el «reconocimiento por su decisiva contribución a la democracia y a la concordia entre los españoles».
Sostuvieron que también agradecen «al actual rey por el fiel cumplimiento de los principios constitucionales y su contribución a la convivencia y bien común de todos los españoles». «Elevamos oraciones a Dios por su persona, la familia real y por todos aquellos que ostentan autoridad en nuestra nación, para que podamos vivir en salud, paz y prosperidad y se haga visible en nuestra sociedad el Reino de verdad y de vida, el Reino de justicia, de amor y de paz», exhortaron los prelados españoles.
