La diócesis de Fada N’Gourma indicó que por los robos, secuestros y asesinatos que se intensificaron en la jurisdicción eclesiástica cierran completamente 5 parroquias —de las 16 con las que cuenta—, por el avance del islamismo, puesto que fueron destinatarias directas de ataques violentos en los últimos 6 meses, en un informe enviado a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada. La persecución islamista en el país no cesa desde 2015 e incluso se extiende cada vez más. Desde 2019, los yihadistas están interesados en atacas a los cristianos.
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Suscríbase al boletín de VenLExplicó que 5 parroquias fueron cerradas por completo y debido al peligro de ataques los sacerdotes solo pueden atender al 5% de las aldeas en las otras parroquias. Además, el seminario menor de San Kisito tuvo que ser trasladado a Fada N’Gourma. En otras 7 parroquias la labor se limita a la iglesia principal, dado que gran parte de las carreteras padecen el bloqueo de los terroristas que controlan gran parte de redes de comunicación terrestre y también destruyeron las redes de comunicación telefónica, por lo que es imposible para los sacerdotes desplazarse o comunicarse con ninguna de las aldeas que atienden. Las 4 parroquias restantes conservan todavía una escasa libertad de movimiento.
«Hasta septiembre, el trabajo pastoral podía realizarse en un tercio —29%— de la diócesis. Es decir, en 155 de los 532 pueblos y aldeas que la componen. En abril de 2022, el número de las aldeas que pueden ser atendidas se había reducido a 29, es decir un 5,5%», aseguró, tras confirmar que cierran parroquias por el avance de islamismo. En muchos de lugares de la diócesis se escuchan sermones islamistas y cualquier otra práctica religiosa está prohibida. En otros permiten que continúen los servicios católicos, pero entran en las capillas para insistir que hombres y mujeres no se sienten en el mismo banco.
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