El cardenal y patriarca maronita de Antioquía, Béchara Boutros Rai, exige medidas tras el arresto del arzobispo maronita de Haifa y Jerusalén, Moussa el-Hage, en la sede de la Seguridad General que se encuentra en el sur del Líbano, quien debió padecer 12 horas de interrogatorio. El-Hage fue detenido el lunes 18 de julio y trasladado a la sede de Seguridad General en Ras Nakoura antes de que lo autorizaran a continuar su viaje, a condición de comparecer ante un tribunal militar. Según fuentes eclesiásticas, el prelado recuperó la libertad tras la intervención de las máximas autoridades judiciales libanesas, puesto que el comisionado gubernamental del Tribunal Militar, Fadi Akiki, que había ordenado su arresto y la confiscación de su pasaporte y teléfono móvil, pretendía retenerlo durante toda la noche.
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Suscríbase al boletín de VenLEl purpurado convocó a una reunión extraordinaria del Consejo Permanente en las últimas horas de la tarde y condenó este ataque sin precedentes contra la Iglesia maronita. Aseguró que el hecho fue se trató de una «farsa de seguridad, judicial y política», al dejar a la opinión pública la tarea de adivinar quién podría estar detrás, aunque se hicieron alusiones a Hizbulá. El-Hage fue acusado por el tribunal militar de haber violado la ley de boicot a Israel, dado que estaba entregando la ayuda de libaneses y palestinos que viven en Israel a sus familiares que viven en el Líbano afectados por la crisis económica, un servicio pastoral que se presta desde hace tiempo. Las fuentes sostuvieron que las fuerzas de seguridad incautaron grandes cantidades de medicamentos, alimentos y productos enlatados, por un valor de 480.000 dólares aproximadamente. Según varios testimonios, los medicamentos que transportaba el arzobispo fueron confiscados con el pretexto de que las cajas y recetas estaban escritas en hebreo, aunque los donantes habían intentado borrar algunas inscripciones para evitar disputas. Se robaron y tiraron medicamentos para enfermedades crónicas, cáncer, diabetes e insuficiencia renal.
(2/2) su posición, papel y misión, sin remontarse a su suprema autoridad eclesiástica, que tuvo y sigue teniendo un papel pionero y pionero en el establecimiento y continuación de esta República.
Declaración del Sínodo Permanente de Obispos de la Iglesia #Maronita.#Maronitas— Noticias Maronitas (@notimaronitas) July 21, 2022
La Iglesia maronita repudió a los funcionarios, y en particular al Ministro de Justicia, por su inacción y silencio frente a los métodos utilizados por el Tribunal Militar y solicitó que Fadi Akiki, cercano a Hizbulá, sea llevado ante la Comisión Disciplinaria del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial y sea destituido de su cargo. El cardenal Rai, que exige medidas tras el arresto de arzobispo maronita, hizo referencia en su comunicado a los «usos y costumbres» que regulan la relación entre la Iglesia y el Estado libanés, de los que el Tribunal Militar se apartaron gravemente. Además, reiteró que la Iglesia maronita «estuvo en el origen de la creación del Gran Líbano». El arzobispo Moussa el-Hage no compareció el miércoles 20 de julio ante el tribunal militar como estaba previsto. Solicitó «la restitución de la suma confiscada por el Tribunal Militar», confiada al arzobispo por «benefactores libaneses y palestinos» y destinada a aliviar la carga de muchas familias necesitadas «de todas las comunidades libanesas», no solo maronita. Además, comparó los tiempos actuales «con otros tiempos e imperios pasados» y, sin nombrar a Hizbulá, recordó que la Iglesia trató de confrontar el tipo de sociedad inquisitorial que el grupo chií impone en el Líbano.
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