Francisco vuelve a alertar de cultura que margina a ancianos, al advertir sobre aquella que selecciona la vida en función de la utilidad, en la audiencia general que dedicó a los adultos mayores, tras tomar como punto de partida de la reflexión un pasaje del Evangelio de Marcos, con el tema es ‘El alegre servicio de la fe que se aprende en la gratitud’.
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Precisó que los ancianos deben estar en el centro de la atención de la comunidad, dado que el diálogo entre los niños y los abuelos es fundamental para evitar el crecimiento de «una generación sin pasado, es decir, sin raíces». Indicó que es «la comunidad cristiana la que debe ocuparse de los ancianos», especialmente en la actualidad, cuando el número de ancianos creció. «El diálogo entre jóvenes, niños y abuelos es fundamental, es fundamental para la sociedad, es fundamental para la Iglesia, es fundamental para la salud de la vida», afirmó el Papa Francisco, que vuelve a alertar de cultura que margina a ancianos.
Los ancianos que conservan la disposición para la sanación, el consuelo y la intercesión por sus hermanos y hermanas son quizá el testimonio más alto de la gratitud que acompaña la fe. #BendicióndelTiempo
— Papa Francisco (@Pontifex_es) June 15, 2022
«Si los ancianos, en lugar de ser descartados y excluidos de la escena de los acontecimientos que marcan la vida de la comunidad, fueran colocados en el centro de la atención colectiva, se les animaría a ejercer el precioso ministerio de la gratitud a Dios, que no olvida a nadie. La gratitud de los ancianos por los dones recibidos de Dios en sus vidas, como nos enseña la suegra de Pedro, devuelve a la comunidad la alegría de la convivencia, y da a la fe de los discípulos el rasgo esencial de su destino», aseguró el Pontífice.
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