Las delegaciones de los obispos de las provincias eclesiásticas de Ibadan y Lagos, en Nigeria, visitan a los sobrevivientes de la masacre de Pentecostés, perpetrada por hombres armados en la parroquia San Francisco Javier de Owo, en la diócesis de Ondo, que dejó al menos 50 fieles fallecidos, el fin de semana pasado. En las fotografías compartidas por la jurisdicción eclesiástica de Ondo se observa a los obispos que acompañan e imparten su bendición a los heridos del atentado.
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Suscríbase al boletín de VenLLos 8 prelados fueron primero a la parroquia católica de Nigeria para «condenar aún más este acto malvado y la profanación de la vida en todos los sentidos». «Luego visitaron la residencia del obispo —Jude Arogundade—, se procedió al lugar de la masacre, de allí al palacio del rey de Owo, luego a la casa del gobernador y finalmente a los hospitales donde actualmente se atiende a los sobrevivientes», explicó el informe de la diócesis de Ondo, el 9 de junio pasado. El arzobispo de Ibadan, Gabriel ‘Leke Abegunrin, condenó la masacre, tras precisar que «Dios emprenderá la lucha contra los malhechores».
Abegunrin, uno de los obispos de Nigeria que visitan a sobrevivientes de la masacre, exigió al gobierno a «reunir todos los esfuerzos para asegurarse de que cualquier persona involucrada en este horrible asesinato de inocentes desarmados sea llevada ante la justicia oportunamente». Arogundade solicitó un terreno del Estado, tener un entierro digno para los fallecidos, ubicado en un lugar estratégico en Owo, donde se puede construir un parque y embellecerlo de manera «que dignifique a la humanidad incluso en la muerte». «Tenemos que hacerles saber a estos malhechores que no podemos ser vencidos y que cuando salgamos, saldremos fuertes. Conseguir un lugar de entierro sería una declaración que avergonzaría a los perpetradores de este caos», consideró el prelado.
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