La Iglesia en Níger distribuye alimentos y artículos de higiene a los más necesitados, tal como ocurrió recientemente al final del Vía Crucis. El sacerdote y religioso de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA), Rafael Marco Casamayor, se refirió a la situación que atraviesan en un pueblo que sufre hambre, falta de medicamentos, violencia e inseguridad, tras concluir las celebraciones de Pascua en su misión de Dosso.
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Suscríbase al boletín de VenLExplicó que los cristianos de Dosso forman «una pequeña, muy pequeña comunidad minoritaria dentro de una sociedad predominantemente islamizada. Felices de serlo pero frágiles ante la variedad y densidad de colores de nuestros hermanos», enfatizó el padre Casamayor, religioso de la Sociedad de Misiones Africanas (SMA), al final de las celebraciones de Pascua en su misión de Dosso. «Celebramos el Vía Crucis el viernes de Cuaresma al atardecer, cuando la gente había terminado de trabajar. Nos reunimos en el amplio espacio de la misión y seguimos el camino de la Pasión de Jesús», afirmó.
«Es la cruz que lleva mi pueblo, que sufre el hambre, la falta de medicinas, la violencia y la inseguridad. También me acuerdo de los niños ciegos de Gaya que llevamos en brazos, de los de Dosso que llevamos de la mano y de los niños de la calle de Niamey. Ellos son los que iluminan nuestro camino porque con ellos abrazamos nuestra cruz que se convierte en Amor», enfatizó el presbítero, tras indicar al final del Vía Crucis, los fieles hicieron una colecta para los más necesitados y con lo recaudado adquirieron alimentos y artículos de higiene que la Iglesia en Níger distribuye entre las personas más necesitadas del hospital ‘La Madre y el Niño’ de Dosso.
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