El obispo de Catamarca y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral de la Salud, Luis Urbanc, exhorta a los enfermos a transformar la enfermedad en «oportunidad para hacer presente el Evangelio de Jesús», en un video dirigido a los enfermos y quienes cuidan de ellos por la XXX Jornada Mundial de Oración por los enfermos, que se celebra el viernes 11 de febrero. Animó a todos los que trabajan con los enfermos «a que tomemos conciencia del gran trabajo que estamos haciendo y, sobre todo que lo hagan con este espíritu que nos propone el papa Francisco con el lema ‘Sean misericordiosos como el Padre del Cielo es misericordioso’».
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Suscríbase al boletín de VenL«Nos tenemos que ocupar de los que sufren, de aquellos que están haciendo esta experiencia», precisa el prelado, al recordar a «médicos, enfermeros, enfermeras, personal voluntario, capellanes» que se ocupan del enfermo. «El Papa nos pide que pasemos de la mera profesión a la misión», reitera. «Es importante que yo, si estoy enfermo, tome conciencia de qué es lo que Dios me está pidiendo que yo haga, ofreciendo mi vida como enfermo, cómo evangelizo desde la enfermedad, cómo vivo el Evangelio desde el dolor en mi en propia enfermedad, lo vivo con alegría, lo vivo con desesperación, lo con esperanza, lo vivo con angustia», indica.
Material disponible para la animación pastoral de la 30° Jornada Mundial del Enfermo bajo el lema ««Sean misericordiosos así como el Padre de ustedes es misericordioso» (Lc 6,36). Estar al lado de los que sufren en un camino de caridad, disponible en 👇https://t.co/mh2oFBeb3u
— Conferencia Episcopal Argentina (@EpiscopadoArg) February 11, 2022
Invita a los enfermos a que recen ante la situación que atraviesan. El obispo Urbanc exhorta a que le pidan al Espíritu Santo, que los ilumine y que, en lugar de solo padecer la enfermedad, transformar esta «en una oportunidad para hacer presente el Evangelio de Jesús, para hacer presente el amor misericordioso de Dios en el mundo que nos toca vivir, para saber evangelizar a la propia familia desde el propio dolor». Solicita celebrar esta Jornada «unidos a Nuestra Madre de Lourdes, esta jornada de oración, de reflexión, cada uno en su propia situación, y que transformemos nuestra vida en una verdadera misión, dando testimonio de la misericordia de Dios».
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