‘INFORME DE LIBERTAD RELIGIOSA EN EL MUNDO 2021’: ALBANIA.
Por Jennifer Almendras.
Marco legal sobre libertad religiosa y su aplicación efectiva
El ‘Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2021’ (ILR) precisó que la Constitución de Albania, adoptada en octubre de 1998, declara que la «convivencia religiosa» es un principio básico para el Estado —artículo 3—. «Las comunidades religiosas son iguales ante la ley y las relaciones entre el Estado y las comunidades religiosas están reguladas por acuerdos oficiales —artículo 10—. El Gobierno no exige registro ni licencia a los grupos religiosos, pero el Comité Estatal de Cultos regula las relaciones entre el Estado y las comunidades religiosas», indicó.
«Tras décadas de ateísmo obligatorio bajo el régimen comunista que cayó en 1991, el país parece estar experimentando un significativo renacimiento religioso. La mayor parte de los ciudadanos están vinculados a una de las cuatro comunidades religiosas predominantes e históricamente presentes en el país: 2 islámicas —suní, la mayoritaria, y bektashí— y 2 cristianas —católica romana y la Iglesia ortodoxa autocéfala de Albania—. Debido a la tradición laica del Gobierno y a la escasez de recursos, no proporciona apoyo económico a la reconstrucción de las infraestructuras religiosas destruidas bajo el comunismo», enfatizó el ILR.
Afirmó que las comunidades religiosas criticaron el retraso en la restitución de las propiedades religiosas que fueron confiscadas por el gobierno comunista de Enver Hoxha. Aseguró que «se considera que Turquía está siendo el colaborador más activo de la comunidad islámica de Albania». «Es la que ha financiado la construcción de la gran mezquita de Namazgjia en Tirana, además de restaurar antiguas mezquitas y albergues sufíes por todo el país. Por su parte, la comunidad salafí se apoya en Arabia Saudí para recibir apoyo y becas de estudios», explicó, al sostener que la comunidad sufí también recibió ayudas del exterior del país.
Incidentes y evolución
El ILR aseguró que no se aportaron a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa «las cifras oficiales de delitos por prejuicios religiosos de 2018 y 2019 para su inclusión en el informe anual de delitos de odio». Sin embargo, detalló que «la Fundación para la Investigación Política, Económica y Social (SETA), financiada por el Gobierno turco, denunció un delito de odio por prejuicios contra los musulmanes en agosto de 2018: ‘un grupo discriminatorio organizado hizo una pintada en la pared exterior de una tienda’». En el informe sobre 2019, la entidad apuntó que, tras el terremoto en noviembre de ese año, en Albania se vieron «discursos de odio y sentimientos antiislámicos en las redes sociales» como respuesta a la publicación de citas religiosas del primer ministro en Facebook.
«Debido a la pandemia de coronavirus de 2020, la comunidad islámica y la Iglesia católica de Albania suspendieron temporalmente todas las actividades y cerraron en marzo las mezquitas e iglesias, salvo para la oración personal y los funerales. Posteriormente, se impusieron restricciones o modificaciones a las actividades de culto ante el repunte de casos que se produjo al relajar las normas. En mayo de 2020, se encontraron 2 bombas molotov sin explotar cerca de la mezquita Namazgja en Tirana, aún en construcción, que se encuentra delante de la entrada del edificio del Parlamento albano. No está claro cuál de los dos edificios era el objetivo», aseguró.
Albania inauguró en julio de 2020 en Tirana un monumento a las víctimas del Holocausto para rendir homenaje a «los albanos, cristianos y musulmanes, que comprometieron su vida para proteger y salvar a los judíos». «La pequeña comunidad judía que vive en Albania abandonó el país y se marchó a Israel justo después de la caída del régimen comunista en 1991. En octubre de 2020, Albania se convirtió en el primer país de mayoría musulmana en adoptar oficialmente la definición de antisemitismo elaborada por la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto», señaló el Informe.
«El informe de la Comisión Europea publicado en octubre de 2020 sobre Albania concluyó que, ‘por lo general, se defienden’ la libertad de pensamiento, conciencia y religión y que ‘continúa la armonía y la cooperación interconfesional’», explicó. «En diciembre de 2020, unos manifestantes lanzaron piedras contra edificios del Gobierno, prendieron fuego a un árbol de Navidad delante de la oficina del primer ministro y rompieron la decoración navideña de la principal plaza de Tirana porque la policía había disparado contra un hombre que no había cumplido sus órdenes durante el toque de queda impuesto con motivo de la pandemia», sostuvo.
Futuro de la libertad religiosa
El ILR explicó que «la tolerancia religiosa entre la comunidad islámica y las Iglesias ortodoxa y católica sigue siendo uno de los pilares centrales de la estabilidad en el seno de la sociedad albana». «En el período que se estudia en este informe, las relaciones entre los musulmanes y los cristianos albaneses siguen siendo buenas. Sin embargo, la religión es un importante aspecto a tener en cuenta en el caso de esta nación que intenta lograr desde 2014 la adhesión a la Unión Europea. Si Albania ingresara en la Unión Europea, sería el primer país de mayoría musulmana. El concepto musulmán de no separación entre religión y Estado podría producir un choque de valores culturales y políticos», alertó.
‘INFORME DE LIBERTAD RELIGIOSA EN EL MUNDO 2021’: ALBANIA.