Los obispos de México indicaron que no existe otro camino que entender que «unidos a Cristo resucitado estas sombras se transforman en signos de esperanza», frente a la grave crisis provocada por los efectos de la pandemia de COVID-19, en el documento ‘Mensaje al Pueblo de México’ emitido el jueves 12 de noviembre durante su asamblea plenaria.
La Conferencia Episcopal de México, presidida por el arzobispo Rogelio Cabrera, destacó el testimonio de tantos hermanos que aún en circunstancias de riesgo y miedo siguen adelante con un servicio generoso hasta demostrar la conciencia del ser familia, como es el caso de médicos, enfermeros, enfermeras, personal de limpieza, cuidadores, voluntarios, familias, empresas, sacerdotes, religiosas, diáconos y agentes de pastoral.
Los prelados reiteraron que la Iglesia es consciente de que esta crisis afectó todos los campos de la vida. Los obispos de México, que recordaron la importancia de estar unidos a Cristo resucitado, precisaron que como pastores siguen fieles a su responsabilidad de caminar junto al Pueblo de Dios. «El trato respetuoso, la palabra amable, la escucha paciente, la preocupación sincera por el sufrimiento del otro, son lugares privilegiados para testimoniar la redención de Jesucristo», reiteraron, al citar su documento Proyecto Global de Pastoral (PGP).
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