70 religiosas de entre 20 y 60 años de Vietnam donan recientemente entre 200 y 350 mililitros de sangre cada una en el Día Mundial del Donante de Sangre. Se trató de la primera vez que tantas hermanas donan públicamente su sangre para su uso en hospitales durante una campaña de donación. La hermana Marie Nguyen Thi Kim Oanh, que se ofreció como voluntaria para trabajar en el Hospital General de Hue durante 3 meses, precisó que pocas personas durante la pandemia donaron sangre al Centro de Hematología y Transfusión del Hospital Central de Hue, y en consecuencia los suministros de sangre del hospital eran inadecuados para transfundir a los pacientes, especialmente a los que requerían operaciones de cirugía mayor y trasplantes.
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La monja de las Hijas de María de la Inmaculada Concepción recordó que el personal del hospital y los voluntarios fueron motivados por los funcionarios del hospital a donar su sangre para salvar a los pacientes. La hermana, que trabaja como enfermera en la casa madre de la congregación en Hue, sostuvo que después de terminar 3 meses de trabajo en el hospital, en abril pasado, regresó a su casa y comunicó a sus superiores la grave falta de sangre que amenazaba la vida de los pacientes. Los superiores recibieron su sugerencia y se registraron en el hospital para las donaciones de sangre. «Creemos que las donaciones de sangre son una muy buena acción, ya que las gotas de nuestra sangre servirán para salvar la vida de pacientes que, de otro modo, morirían», afirmó Oanh, después que 70 religiosas de Vietnam donan sangre, el 14 de junio pasado. Algunas monjas donaban antes individualmente su sangre a pacientes gravemente enfermos que la necesitaban.
La hermana Lucia Phan Thi Thao, que donó 350 mililitros de sangre ese día, indicó que había donado sangre 3 veces para salvar a pacientes. La hermana Thao, que trabaja en una casa para monjas jubiladas, afirmó que también donó sangre a 2 mujeres que sufrieron accidentes cerebrovasculares. «Creo que mis donaciones de sangre significan que llevo amor y vida a otras personas, especialmente a los pacientes pobres, ya que la sangre no tiene precio», consideró. La hermana Therese Phan Thi Dieu Trinh, de las Hijas de Nuestra Señora de la Visitación, enfatizó que 50 monjas participaron en una campaña de donación de sangre en el hospital en mayo pasado. Una hermana que pidió no ser nombrada afirmó que donó su sangre a una mujer con VIH/SIDA después de que ésta diera a luz en 2019. «Finalmente se salvó y se alegró de estar con su hija gracias a mi sangre, y fue como un perro con dos colas que se bautizó en la parroquia de Tri Buu 3 meses después. Cristo derramó su sangre para salvar a los seres humanos. Seguimos su ejemplo donando nuestra sangre para compartir la vida con nuestros hermanos. Ese es nuestro éxtasis», consideró.
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