300 iglesias fueron atacadas violentamente por el odio anticatólico de movimientos como ‘Black Lives Matter’ en Estados Unidos desde mayo de 2020, es decir cerca de 100 templos católicos sufrieron atentados cada año o 1 cada 3 días, aproximadamente, tal como indicó ‘Catholic Vote’. El sábado 11 de marzo, se llegó a la cifra de los 300 actos de vandalismo contra la fe católica, cuando un hombre irrumpió y destrozó la iglesia de Nuestra Señora de Lourdes en el estado de Connecticut. Según la policía de la localidad de Ledyard, donde se encuentra la iglesia, el agresor habría accedido al templo para destruirlo, tras romper las ventanas y vandalizar las paredes.
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Suscríbase al boletín de VenLEl presidente de ‘Catholic Vote’, Brian Burch, se refirió a la oleada de ataques surgidas desde el estallido de ‘Black Lives Matter’ como una «epidemia de violencia» que hicieron cundir el pánico «entre los católicos de todo el país». «Es un estado de cosas inaceptable. Ningún estadounidense debería tener que vivir preguntándose: ¿Será mi iglesia la próxima?», denunció. Según el exhaustivo seguimiento de los ataques, ‘Catholic Vote’ realizó una secuencia de los ataques. Una primera oleada entre 2020 y 2021 habría sido motivada «por la ideología anticatólica en general, especialmente por los discursos de ‘Black Lives Matter’». Posteriormente, hubo una segunda fase de odio desatada tras la revocación de ‘Roe vs Wade’ y con ella de la ilegalización del aborto en numerosos estados.
Aseveró que desde mayo de 2022 «la mayoría de los ataques fueron perpetrados por extremistas a favor del aborto». De los 300 ataques ocurridos en tres años, algo menos de la mitad (140) habrían tenido lugar desde la revocación a lo largo de los últimos 10 meses. En cuanto a los rasgos comunes y patrones de conducta de los ataque, muchos de ellos consisten en incendios provocados, tras obligar de este modo al cierre de iglesias para llevar a cabo las reparaciones. Algunas de ellas fueron devastadas por las llamas en su totalidad. También fue frecuente la destrucción de imágenes, especialmente de Jesús y de María, pero también de santos, a los que se les arrancaba la cabeza. Los tabernáculos de algunas iglesias, repletos de hostias consagradas, también fueron profanados o robados. Enfatizó que en más de una docena de casos, los partidarios del aborto irrumpieron durante la celebración de la Misa o impidieron la entrada de los fieles a las iglesias.
Afirmó que estos 300 ataques son exclusivamente violentos, dado que el rastreador elaborado por ‘Catholic Vote’ no incluye los actos de simple robo. Frente a esta situación, ‘Catholic Vote’ repudió el silencio que mantuvo la administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden. «Nuestro segundo presidente católico mostró un imprudente desprecio por la Iglesia en Estados Unidos. Los ataques continúan impunes», denunció Burch. La organización que preside contactó en varias ocasiones por escrito con el Departamento de Justicia para reclamar su intervención. Recibieron la promesa de llevar a cabo una revisión en el plazo de 15 días para asegurarse de que se investigaba lo ocurrido, pero ‘Catholic Vote’ no volvió a tener respuesta o información sobre la denuncia. Además, no hubo arrestos o procesamientos por ninguno de los ataques, a pesar de que están penados por la Ley FACE.
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